Muram se me apareció por primera vez en esta vida durante una meditación con amigos y parientes. Tenía 25 años y nunca había meditado conscientemente con anterioridad. Me acuerdo de una sensación de cosquilleo en la parte alta de mi cabeza (chakra corona) junto con una sensación de tirantez hacia arriba. Me sentía como una marioneta con la cuerda invisible en la cabeza. Me entró la necesidad de ir uno por uno a las personas en el grupo y poner mis manos sobre ciertas áreas de sus cuerpos. Estuvo en un estado de trance sin control sobre lo que hacía. El resultado fue la expresión de emoción en todos, como si todas sus emociones suprimidas brotaran repentinamente. Nadie entendió lo que pasaba. No tenía miedo personalmente, sino más bien sorpresa y una sensación de familiaridad.
Al día siguiente experimenté el hablar incontrolado. A menudo durante una conversación con alguien alguna Energía tomaba el control y sentía la necesidad de comunicar mensajes. Lentamente, aprendí a controlarla y me hizo la vida más fácil. Esta “Energía” me dijo que se llamaba Muram, y que desde entonces quería utilizarme como canal de comunicación. Su energía suave y fuerte a la vez me eran tan familiares como si nos hubiéramos conocido anteriormente. En una vida anterior en una tribu india americana habíamos sido amigos siendo él el chamán.
Me había revelado otro vidente en una sesión que yo había sido vidente y canalizador en tres vidas anteriores. En el momento fui capaz de recordar todos los detalles de varias experiencias. Me emocioné y entendí que había elegido a Muram otra vez como medio del espíritu. Muram era capaz de ver y ayudar con cualquier tema que le preguntamos. Un mundo nuevo se abrió para mí, mi familia y mis amigos. Estuve un año practicando con Muram hasta que me sentí listo para revivir mi vocación una vez más.
Igual que otros que han finalizado su ciclo en la tierra, el papel de Muram es apoyar a las almas durante la experiencia humana. Sus contribuciones en todos los niveles posibles son un regalo para la humanidad y me siento honrado y bendecido por ser su “radio”.